1 Noviembre 1944 to 19 Noviembre 2024
Luz nació el 1 de noviembre de 1944 en Toa Baja, Puerto Rico. A lo largo de su vida residió en Dorado, Puerto Rico, donde pasó la mayor parte de sus años, así como en New Britain, Connecticut, Rochester, Nueva York, y finalmente en Kissimmee, Florida, donde descansó en paz.
Fue una madre, abuela, esposa, hija, hermana y tía ejemplar. Mujer guerrera, alegre, amorosa y fuerte, dedicada siempre a su familia y a servir a Dios y a los demás. Su bondad, alegría y entrega permanecerán para siempre en los corazones de quienes tuvieron el privilegio de conocerla.
Luz se casó con su primer amor, Fernando Díaz Rivera, con quien compartió una hermosa vida familiar y fue madre de Fernando Iván Díaz Sánchez (†), Edwin Díaz Sánchez y Zaida Ivette Díaz Sánchez. También fue esposa de Eugenio Cruz Rolón (†) y en sus últimos 43 años compartió su vida junto a su amado esposo Rafael Morales Santos.
Su vida fue ejemplo de fortaleza, fe y amor incondicional. Luz deja un legado imborrable de esperanza, unión y cariño que vivirá eternamente en quienes la amaron.
Luz A. Sánchez Santos
1 de noviembre de 1944 – 19 de noviembre de 2024
Con profundo dolor, la familia anuncia el fallecimiento de Luz A. Sánchez Santos, quien partió a la presencia del Señor el 19 de noviembre de 2024 en Kissimmee, Florida, a los 80 años.
Hija de Francisca Santos Morales (†) y Ricardo Sánchez Sánchez (†), Luz fue una de los diez hijos del matrimonio. Le preceden en muerte sus hermanos Félix (†), Carlos Manuel (†), Carmelo (†), David (†), Francisco (†), Efraín (†), Miguel (†) y le sobreviven sus hermanas Nilda y Carmen, quienes la recordarán con amor y gratitud por todos los momentos compartidos.
Le sobreviven sus hijos Edwin Díaz y Zaida Ivette Díaz, sus nietos Johnathan Cortés Díaz, Zuleyka M. Díaz Díaz y Keishla M. Díaz, y sus bisnietos Zullyvette A. Vázquez Díaz, Zaid J. Cosme Díaz y Alaia J. Cortés Piña, quienes fueron una gran alegría y motivo de orgullo para ella. También deja numerosos familiares y amistades que la recordarán con infinito amor y gratitud.
Descansa en paz, Luz (Mamita). Tu nombre hace honor a tu esencia: fuiste y seguirás siendo luz en nuestras vidas.